Como elemento complementario pero no indispensable en este maridaje, toca añadir uno que ligue perfectamente con ese toque de clavo de la uva mencía, o los toques a vainilla de las barricas de Termes. Todo ello, a su vez, debe ir en consonancia con los rillettes de oca. Con toda esta información sensorial, no podría elegir un mejor aliado que la manzana.
Cuando entro a Nuut y pienso en manzana siempre me vienen a la mente dos productos:
Uno de ellos es el calvados Père Magloire, y el otro es la confitura belga de Belberry de manzana con calvados.
En este maridaje nos quedamos con la confitura.

En ella encontramos una equilibrada acidez y dulzor, así como su inconfundible textura tipo compota donde se aprecia por completo la gran calidad de la elaboración del producto. Y es que Belberry, comenzó a principios del siglo XX elaborando de manera mimada y casera sus conservas de frutas para la venta en el mercado local y a día de hoy siguen elaborándolas ya a nivel internacional con los mejores ingredientes y su máxima dedicación al producto, lo que los convierte en una casa #muynuut.
En cuanto al toque a Calvados que aparece de manera sutil en esta confitura, ¡ME ENCANTA!, ya que siempre me ha parecido ideal para acompañar un aperitivo elaborado con foie, así como con un cierre de mesa con la espectacular tabla de quesos.
En este enlace puedes ver el video Spirit Cúbico donde maridamos un queso Coeur de Neufchâtel con un Calvados V.S.O.P de Père Magloire.